Desván Desastre: Poema 29

martes, 29 de octubre de 2013

Poema 29

Te requiero. También esas
manos que reclaman,
los dedos alargándose
cual juncos,
a tocar la fina piel
del pómulo desnudo.
Sonrojada mejilla que
asciende cual montaña,
imponente hacia el brillo
de tus pupilas.
La impávida huella
no acierta a marcar
su paso, prefiere
el beso, ese suave
quejido de los  dedos
rodando por el alma.