Desván Desastre: Reflexiones (I)

sábado, 26 de diciembre de 2009

Reflexiones (I)

 


La mitad de las voces que me pueblan se desentienden de mí más deprisa que despacio. Son el argumento de un pasado ocaso, de un presente tenue del que solo quedan ecos cuando pasan los segundos marcados. Es por eso que he perdido la facultad de escucharme. Hacerme caso no es más que un error sublime, y es que mis voces atronan más que hablan…

De nada sirve prestar atención a un pensamiento caducado si tenemos en cuenta eso que llamamos tiempo. Todas las palabras que resuenan aquí dentro son presentes consecuencias del ayer marchito. No es cierto un “te quiero” que sale de mis labios. Esa voz habitaba aquí dentro hace un momento atrás. Es cierto el sentir que se transforma creando silencios. Silencios que te hablan desde mis ojos y no de mi propia voz… Escúchalos, porque ellos no mienten cuando hablan.

Es por ello que mis voces se declararon en huelga, porque sólo las escucho para recordarme quien fui. No conciben quedar relegadas al amparo del recuerdo y en calidad de nostalgia. Se manifiestan desacordes a vivir sin el aliciente de salir a verte, de envolver tu presencia, de sentirte en frente… sólo como testigos. Y se mueren de envidia, de que con silencios te pueda hablar así.

 
Imagen de Podbeatmusic