Desván Desastre: Caminos

jueves, 8 de octubre de 2009

Caminos



Vengo.
De tierras áridas, cansada, a mecer tus pasos en el camino. A dormir las pestañas que aletean, dándole a este corazón aires nuevos. Han teñido tu ojos de azules mis días, endulzando el peso del que nos hemos ido desprendiendo.

Voy.
A la luz de la mañana, a robarte la aurora. No para quedármela, no para esconderla... sólo para colgarla en la ventana de esos días que, recorriendo el sendero, levantemos los ojos esperando algo más que el ocaso.

Y, entretanto...
descansan mis pies en tus manos templadas, protegidos de tormentas, heladas y ruidos.
Y, entretanto...
se acurrucan tus manos al calor de éste pecho que te da el cobijo, el calor y el abrigo.


Imagen de E.Gordon